Dulce Dibujo - Privado

Ya llevaba tan solo un par de días en el castillo junto con Reiji desde que llegaron, sin apartarse en ningún instante de ella por obvias razones, el fuerte lazo que los unía a ambos era extremadamente fuerte e irrompible, haciendo que pase gran parte del tiempo junto con ella, ya sea a su lado o escondido en algún lugar y observándola por si algún peligro se llegase a presentar en cualquier instante.

Aunque poco a poco comenzaba a descubrir que las murallas del castillo eran casi impenetrables, o al menos eso comenzaba a pensar, ademas sabia que ella era fuerte, incluso mas que él por obvias razones... él es un misero humano, mientras que ella se trataba de una vampireza y reina de la noche, por lo que decidió aquella nublada tarde separarse por unos instantes de su contratista para poder dedicar parte de su tiempo a su gran talento y sueño: La pintura.

Tras un largo recorrer en búsqueda de alguna habitación amplia, cálida y desocupada... la pudo encontrar, gracias a la ayuda de diversos sirvientes pudo encontrar una especie de biblioteca dentro del castillo en donde este se adentro junto a su inseparable y pequeño perro entre sus brazos, que por lo demás ya se encontraba muerto.

En el interior pudo encontrar una pequeña canasta en donde deposito sutilmente al animal para después buscar y encontrar en su habitación sus utensilios para poder dibujar, una croquera junto a hartos pinceles de todos los tamaños y pinturas de todos los colores para luego volver a aquella habitación en donde acomodo sus cosas para poder comenzar a dibujar en una mesa que allí había, sentándose en una silla y dejando junto a él al pequeño perrito.

Abrió con sutileza la croquera y poso la punta de uno de sus lapices sobre la hoja, pero de un segundo a otro su mente se volvió en blanco, que podría dibujar?, se interrogo así mismo en ese instante, sin haberse percatado que la puerta de la habitación estaba entreabierta y que cualquiera que pasase podría verlo dentro y sentado.

Poco a poco y dentro de si comenzaba a impacientarse debido a que no sabia realmente que pudiese dibujar, hacia años que no le ocurría esto hasta ahora, quizás por el nuevo lugar u otra cosa, no lo sabia con exactitud y mantenía su mirada posada sobre la blanca hoja de su croquera, sin imaginación alguna hasta que, de un segundo a otro recibe una gran y grata sorpresa.

Su cuerpo recibía un gran y cálido abrazo, instintivamente recordó aquella calidez y que fue tan solo hace un par de días atrás mientras una de sus mejillas era acariciada fuertemente por una de las de esta mientras y por producto de una suave y fría brisa, la puerta se cerraba suavemente, realizando un leve golpe y dejando a la pareja dentro del lugar.

Esbozo una leve y tierna sonrisa al oír su primer comentario, soltando una suave y dulce carcajada mientras apartaba el lápiz de la hoja blanca de su croquera para observar de reojo a la pelirosa y lo que comenzaba a realizar, realmente le agradaba su presencia, fue entonces que escucho su interrogante y negó suave y levemente con la cabeza mientras trataba de posar sus orbes azulados en los ojos de la joven, los de esto emanaban suma tranquilidad y ternura- Realmente no se que dibujar... no se que me ocurre, generalmente siempre me viene una idea, pero esta vez... no -Musito un tanto tímido.

Es verdad que usted es un ángel? -Interrogo cortesmente, ya que un ángel se suponía que poseía majestuosas y blancas alas, pero esta no las poseía y aquello le traía un poco de curiosidad- Porque si lo fuese... no debería de tener alas? -Interrogo aun mas curioso mientras sus mejillas se ruborizaban leve y dulcemente debido a que si es así, realmente le provoca a tener a una persona frente a sus ojos con tal magnitud, mas porque se supone que ese tipo de criaturas son buenas y que de seguro no lo lastimarían.

Observaba como esta daba vueltas por si misma y respondía a sus interrogantes, grande fue su sorpresa al oír que algo tan bello como unas alas blancas pudiesen causar tal dolor, sin importar cual fuese la causa de ello, por lo que su sonrisa se borro por breves instantes para después renacer ante la presencia de esta, debía de admitirlo... le agradaba y mas aun al escuchar su apoyo a que pronto podría ocurrirsele algo para poder dibujar, tras oír su interrogante el cual si deseaba verlas, negó con la cabeza debido a que no deseaba verla sufrir, aunque sea en un pequeño periodo de tiempo, aunque también sabia que no podía detenerla o al menos eso pensaba.

Cada palabra que la joven pronunciaba cautivaba sus oídos por obvias razones y cada vez mas se daba cuenta y creía de que era un ángel sin que esta aun muestre sus alas. Entonces observo como esta se quitaba de su chamarra, por lo que instintivamente se ruborizo al pensar que se desnudaría ante él, aunque suspiro con cierto alivio al percatarse de que no seria tan así.

Lentamente se levanto de su asiento y poso sus tiernos e inocentes ojos en ella, en toda ella para poder contemplarla totalmente para luego poder percibir su aura de una manera mas intensa, sintiendo completamente cautivado por esta, por lo que sus mejillas se tiñeron de un leve color rojizo nuevamente por el nerviosismo que sentía ante tal magnificencia, viéndose extremadamente tierno y dócil, pero fue entonces que pudo oír el rasguido que la joven acababa de emitir e instintivamente y preocupado se acerco a esta para llevar las palmas de las manos a las mejillas de la ángel para posarlas suavemente sobre esta y así obsequiarle a Moka de su calor, es como si tratase de detener el dolor de la joven y eso realizaba inconscientemente gracias a sus habilidades curativas, aunque de seguro era bastante leve ya que se trataba de un simple humano.

Fue entonces que observo como una de las alas comenzaba a nacer desde la espalda de la pelirosa, impactándose por la pureza que esta emanaba para después observar la otra que nacía mientras mantenía las palmas de sus manos en las mejillas de Moka, no se había percatado que aun no se apartaba de ella debido a la gran impresión dada por sus alas- ...Eres hermosa... -Susurro impresionado mientras descubría lo que debía de implantar en su croquera: a Moka.

Luego se aparto lentamente para dejar que girase y así observar mejor las alas de esta por breves instantes para después quedar nuevamente frente a frente, posando fijamente su mirada a los ojos para oír su interrogante- Nunca... hasta ahora... -Musito tímida y suavemente mientras comenzaba a observar la sonrisa que esta le obsequiaba, muy similar a la de él en ese instante, tan tierno y dulce- Po... podría dibujarte? -Interrogo curioso y nervioso ante una posible negación de esta, comenzaba a desear con efervescencia poseer una imagen para siempre de ella y de sus esplendorosas alas, mas allá de una simple imagen mental... un dibujo, arte.

Alone se había percatado del rubor que invadieron de manera repentina las mejillas de la ángel quien había escuchado su verdad, ya que realmente le parecía hermosa y de seguro no era el único que pensaba ello acerca de la figura de la joven, por lo que hicieron que sus mejillas en ese instantes se ruborizasen un poco mas de lo que ya estaban y mas aun, tras escuchar las palabras que esta le dedicaba.

Sumergido ahora en la pasión y en la creatividad hacia el arte tras contemplar tal hermosa figura de Moka, decidió interrogarle a esta si deseaba ser dibujada para que su imagen pudiese vivir por siempre en su croquera, realmente lo deseaba ya que sabia que tarde o temprano sus caminos se separarían y deseaba tener un permanente recuerdo de esta a pesar de lo poco que se conocen... tan solo una simple mirada de la joven fue capaz de cautivar su ser, tanto como para realizar lo que tanto deseaba, su gran talento en ella.

Observo como la joven se alejaba de él tras su interrogante para luego observarla asentir con la cabeza, lo que lleno su interior de un sin fin de buenas emociones e instintivamente se sentó en la silla nuevamente y tomo el lápiz adecuado para comenzar a dibujar un boceto de ella, aunque primero deseaba saber como posaría ante él, por lo que la observo de reojo con aquellos tiernos orbes azulados que este poseía.

Poco a poco comenzaba a cautivarse mas por ella, por su inocencia y ternura tan similar a la de él, ademas se trataba de la primera persona que conocía con tales características, miro como la joven jugaba con algunas telas ya desechadas que se encontraban en el lugar- Te ves bien -Comento y poco a poco la punta del lápiz de carbón comenzaba a danzar en la hoja con estilo y sutileza, realmente poseía talento para ello.

Obviamente haría un bosquejo de ella, ya que ella misma lo había dicho... si estaba por mucho tiempo en una misma posición de seguro se entumecería, a cualquiera le ocurriría de seguro.

Rápidamente dibujo la cara de la joven para permitirle a esta su movilidad, tardando un poco mas de 10 minutos en hacerlo para alzar así su mirada y observar a esta- Ya acabe con tu rostro, no tardare mucho con tu cuerpo... esta todo bien, no es así? -Interrogo curioso, a la espera de saber del estado de Moka, quien realmente le impresionaba por la energía que emanaba y su ternura, aunque este no se quedaba atrás en ello- Crees en el destino? -Interrogo derrepente mientras comenzaba a plasmar el cuerpo de esta sobre la hoja.

Observo como caía la ángel al suelo sentada, haciendo que instintivamente se levantase para socorrerla, mientras se acercaba a la joven, esta comenzaba a levantarse rápida y enérgicamente para después detenerse frente a ella y esbozar una sonrisa debido a que se encontraba bien y aquello obviamente le aliviaba.

Miraba ahora como esta comenzaba a posar en diferentes y diversas formas ante él, sintiéndose cautivado por cada sutil movimiento que esta realizaba para al final oírla reír y así compartir la risa de esta con la suya, realmente le parecía muy alegre y se cautivaba demasiado por ella sin poder evitarlo.

Luego callo y observo el horrible rostro que había colocado la joven con su respectiva pose, haciéndolo reír un poco mas de lo normal para después oír su comentario- Pero tu eres una modelo angelical, así que esa pose te va bastante bien -Comento un poco menos tímido y riéndose levemente, la inocencia y la simpatía que esta emanaba le agradaba mucho, sentía una gran afinidad hacia esta, aquello esta tan claro como el agua, pero... seria mutua aquella afinidad?, no lo sabia... pero tan solo el tiempo lo dirá...

Después observo y escucho la respuesta ante su ultima interrogante mientras se acercaba nuevamente hacia donde se encontraba la croquera para terminar el bosquejo, tan solo faltaba el cuerpo mientras la escucharía con suma atención y de vez en cuando alzaría su rostro para observarla, poco a poco se percataba del como su tono de voz comenzaba a cambiar tornándose mas melancólica y triste, por lo que se detuvo instintivamente una vez que esta finalizo para levantarse y acercarse nuevamente hacia la joven, podía leer fácilmente en el rostro de Moka que algo ocurría, la voz de esta se lo había indicado.

Entonces se detuvo en frente de ella, llevando ambas manos hacia el rostro de la joven para poder acariciar suavemente sus mejillas como si de un niño puro e inocente se tratase, parecía un ángel sin alas, rubio y cuya sonrisa podría cautivar hasta el mas oscuro corazón en ese instante, obsequiándole en ese momento aquellos segundos únicos a la ángel, era un humano un tanto extraño en ese ámbito, pero... así era.

Podía percibir la ternura y delicadeza que ahora emanaba la sonrisa de Moka, el cual le agradaba a pesar de no ser tan radiante como antes- Si deseas... puedes sentarte en aquel sillón, ya me memorice tu pose en mi cabeza -Dijo mientras se apartaba y señalaba con una de sus manos su propia cabeza, no espero respuesta por parte de esta y extendió una de sus manos para tomar una de esta y llevarla suave y sutilmente al sillón para después sentarse a su lado- El dibujo saldrá bien, no te preocupes, tan solo quiero estar contigo... -Musito radiante y tierno para después volver hacia el tema del destino- Creo que tan solo el destino se hace presente en ciertas ocasiones... por ejemplo uno no escoge en que familia nacer o que personas se pueden cruzar en tu camino, pero si que cosas deseas realizar y casi siempre los resultados de ellos, es decir... creo en un “destino a medias”, a veces esta presente y otras no... como escoger el futuro deseado en base a tu esfuerzo generalmente -Musito suavemente, complicándose un poco tal vez con sus palabras, pero no le importaba, tan solo deseaba que la ángel le entendiese lo que quería decir- Creo... que el destino quiso que nuestros caminos se cruzaran... como dos luciérnagas en la eterna oscuridad y atraídas por su luz -Comento con dulzura, sin percatarse de sus palabras hasta ser muy tarde, por lo que instintiva y tiernamente sus mejillas se ruborizaron de un intenso color rojizo, y a la espera de que la joven no lo haya malinterpretado mal, mientras posaba sus orbes azulados directamente en los ojos de Moka, transmitiéndole una dulzura y luz extremadamente cautivantes.