Despues de una larga charla [Alone|Reiji (Privado)]

Desde aquel incidente en el parque, desde que despertó y descubrió las heridas en su cuello aquella noche en la cual la luna se había teñido de un intenso rojo sangre, aquellos orificios sobre su delicada piel,... los cuales sin lugar a dudas pertenecía a un o una vástago, dedujo desde aquel instante en que tan solo una persona pudo haber realizado aquello... su contratista: Reiji Valentine.

Muchas interrogantes habían nacido dentro de si desde ese entonces... frente al espejo de uno de los baños se había contemplado y acariciado un sin fin de ocasiones aquellas heridas, aquellos orificios que le causaban escalofríos con tan solo observarlos, por lo que había decido desde ese entonces cubrirlos a través de una blanca venda para luego refugiarse desde esa noche hasta por este día en su habitación, no deseaba salir de allí simplemente, ya que no sabría como actuar exactamente frente a la vástago, sin saber que esta estaría a las afueras del castillo todo el día.

Durante todo el día este no se había alimentado, sencillamente vestía una larga camisa blanca junto a su ropa interior, siendo gran parte de su cuerpo cubierto por las gruesas y dulces frazadas de la cama, tratando de dormir, tratando de lograr conciliar su sueño el cual no lograría sino vería a Reiji, necesitaba saber el por que le había mordido, ya que aquella... había sido la primera vez que esta le había mordido y ni siquiera sabia el por que, no lo recordaba, tan solo recordaba el rojo de la sangre junto a su olor invadir sus fosas nasales.

El día había transcurrido con velocidad, llegando finalmente a la noche, durante todo el día no le había abierto a nadie la puerta de su habitación, dejándola con llave desde adentro, no quería ninguna especie de visitas, solo la de ella.

Ya era de noche y entonces escucho la puerta de su habitación ser golpeada junto una voz que hizo que su corazón se agitase levemente, pero sencillamente no respondió, deseaba saber el actuar de ella mientras instintivamente llevaba su diestra a su cuello para cubrir por encima de la venda el lugar en donde esta le había atacado.

Se encontraba observando impacientemente desde su cama hacia la única entrada y salida de la habitación, una puerta de madera de roble bastante resistente e incluso flexible y liviana mientras la oscuridad invadía todo el lugar a excepción de una pequeña vela que se encontraba encendida junto a la cama en donde este se encontraba y sobre una mesa pequeña, muy cercana a una silla con un canasto, en donde en su interior se hallaba su pequeño perro ya fallecido hace muchos años atrás y que la vástago ya conocía perfectamente.

Fue entonces que de manera inesperada pudo contemplar el como la puerta cerrada con llave comenzaba a abrirse, de seguro estará usando alguna habilidad, pensó en ese instante en si mismo e instintivamente se acostó y le dio la espalda a la puerta en donde esta estaría y se cubrió con la frazada hasta su cuello mientras que sus rubios y largos cabellos se esparcirían por sobre las ropas de la cama, en cuanto esta abra la puerta encontrara a Alone fingiendo dormir.

Había cerrado lentamente sus ojos mientras que su respiración se volvía nerviosa y entrecortada al oír la dulce voz de la joven a espaldas de él, realmente se sentía nervioso y ahora mas, sera capaz esta de percatarse de que estaba fingiendo de manera muy mala?, mientras poco a poco la cera de la vela comenzaba a disminuir.

Al momento de oírla, sencillamente siguió con su mentira, quería realmente saber hasta donde era capaz de llegar esta e incluso... por su mente viajo fugazmente la idea de que esta... podría atacarlo esta noche, indefenso y frágil allí acostado sobre la cama, después de todo era un simple humano en un mundo de “monstruos” y demases.

Alone fingía dormir de una manera aparentemente perfecta, aunque se podía percibir a duras penas el nerviosismo que poseía en su interior, su corazón agitado que por cada segundo que transcurría se agitaba mas y mas como si estuviese a punto de estallar en cualquier instante mientras podía percibir la dulce fragancia que a Reiji siempre le caracterizaba y se encontraba junto a él, pudiendo a duras penas sentir aquellas caricias que esta le obsequiaba a sus cabellos dorados, era momento de despertar?, no... aun no, se dijo así mismo en ese momento, ya que aun tenia demasiado temor hacia esta y tan solo se dejo estar a merced de la vástago, esta podría hacer lo que deseaba si realmente lo quería en ese instante.

Fue entonces que pudo sentir como esta tomaba de sus hombros y lo colocaba boca arriba mientras mantenía sus ojos cerrados y aun fingiendo dormir, en su cabeza se hacia mil interrogantes de lo que podría suceder mientras el nerviosismo se incrementaba, tanto así... que sus mejillas se ruborizaron levemente, muy imperceptible debido al manto de oscuridad que invadía gran parte de la habitación.

Poco a poco pudo sentir como el vendaje que cubría las heridas de su cuello eran arrebatadas de su dulce y suave piel, dejando al descubierto y ante los intensos ojos de la joven aquel par de orificios que esta misma había hecho con sus colmillos para luego sentir como esta de manera inesperada se apartaba de él, ya que no podía oler el dulce aroma de la vástago tan cercana como antes y el peso de la cama en donde se encontraba había cambiado, por lo que instintivamente y a espaldas de esta abrió los ojos para contemplar hacia donde esta se dirigía: hacia la ventana de la habitación.

Observo por breves instantes y desde su cama a la joven, quien observaba a través de la ventana para después y sigilosamente levantarse para acercarse por detrás de esta, deteniéndose a tan solo un paso de ella.

Te odio... -Musito apenas y cabizbajo mientras llevaba su diestra a los orificios de su cuello para acariciarlos con las yemas de sus dedos y una pequeña lagrima nacía de uno de sus ojos, el cual recorrería su mejilla y se extinguiría azotando la madera del suelo- ...Porque no me dejasteis contemplar el rostro de placer cuando bebisteis de mi sangre por primera vez -Musito desde atrás.

Pudo percatarse de como esta la observaba de reojo y se percataba de esa manera de la presencia de este detrás de ella para luego pronunciar a través de sus labios su primer comentario dado por este para después escuchar las palabras que esta le dedicaba a aquello, tan solo había una razón por la que no se había desesperado al extremo para suicidarse, ella... Reiji Valentine, no podía evitarlo... se sentía a gusto a su lado a pesar de que sus auras aparentemente eran extremadamente opuestas, ademas siempre fue presa de la vástago... hasta ayer, que fue capturado y cazado por primera vez, pero... no recordaba absolutamente nada, y uno de sus grandes deseos era poder contemplar el rostro de satisfacción que este podría obsequiarle a la vampireza, era lo único útil que podía hacer como humano hacia ella, o al menos eso pensaba.

Luego entrecruzo su mirada con la de ella, aquella mirada tan tímida y pura se había posado en los ojos de Reiji como si de un dulce algodón de azúcar sobre sus labios se tratase, sabiendo que tarde o temprano el dulce se fundiría con aquellos labios... los de Reiji tal vez.

Tras oír si se asustaba o no al ser mordido por ella, si acaso la llegase a temer, instintivamente negó con la cabeza, aunque... muy en el interior de su ser, se sentía un tanto temeroso, un temor natural obviamente que cualquier ser humano pudiese tener hacia una criatura “sobrenatural”- Si te temiese... jamas te hubiese seguido o te hubiese dejado sola de seguro ya hace muchos años atrás... -Musito y finalizo, no podía decir nada mas, pues ni él se explicaba con lógica el porque la había seguido desde el primer día en que la vio, por lo que dejaría cierto aire de incertidumbre entre ellos dos.

Aun no entiendo porque me mordisteis... que ocurrió para que lo hicieses y por que no me dejasteis ver tu rostro de placer... siempre he anhelado brindarte todo de mi... y no me lo permitiste... -Reprocho en ese instante cabizbajo mientras se acercaba tímida y suavemente hacia la joven, realmente deseaba brindarle de placer... en todo sentido y siempre y cuando esta lo necesite.

Alone abrazo suave y calidamente a su contratista en ese instante para después sentir como esta se apartaba del abrazo y se alejaba de él tras el último comentario dado por este para luego observarla caminar a través de la habitación, manteniéndose cercano a la ventana en donde la luz de la luna reflejaba su inocente rostro.

Entonces observo como esta se acercaba nuevamente hacia él para ser picado en su frente por uno de los dedos de la joven, el cual debido a su delicada y suave piel... le había quedado una leve marca roja mientras comenzaba a escucharla, era una interrogante que no tenia respuesta, quizás una... pero simplemente no era relevante desde que apareció Reiji en su vida... por lo que simplemente se mantuvo en silencio, aunque un pequeño dolor de cabeza le había venido derrepente a su ser.

Luego observo como esta se alejaba nuevamente de él, hacia su cama para sentarse sobre ella mientras la escuchaba nuevamente y se percataba de la insistencia de esta en conocerlo mas, tanto así... que deseaba callarla, pero como?, ademas porque deseaba conocerlo mas... acaso no se conocían lo suficiente?, sencillamente no lo podía comprender, mientras tanto poco a poco se acercaba a ella pues deseaba estar a su lado... aunque, antes de que esta terminase de pronunciar su última palabra, sin poder evitarlo se abalanzo suave y sutilmente hacia el cuerpo de la vástago, tomando con la palma de su diestra una de las mejillas de esta para posar suavemente sus labios sobre los de ella, pues era la única manera natural e instintiva que había encontrado para callarla, aunque no sabría que reacción esta tendría ante eso, solo se mantendría a la espera de ello.

La besaba suave, delicada y tímidamente en ese instante mientras sus mejillas se teñían de un leve e inocente rubor rojizo, pues en ese instante le estaba obsequiando a la vástago su primer beso, en ese momento de seguro carecía de importancia, pues el acto que acababa de realizar había sido natural e instintiva, fue entonces que sintió como esta le abrazaba para proseguir por unos pocos segundos mas aquel tierno beso, delicado y frágil, obviamente con mucha torpeza, al menos por parte de él pues era el primero.

Luego sintió las palmas de la joven sobre sus mejillas y poco a poco comenzó a ser apartado de esta mientras comenzaba a abrir los ojos para poder contemplar el delito que acaba de realizar y observar del como esta rápidamente se apartaba de este.

Apenas podía observar la silueta de la joven debido a la oscuridad, pero aquello poco le importaba... podría estar vendado de los ojos y siempre la encontraría sin importar que, por lo que se separo un poco de la cama y comenzó a buscarla, caminando lenta y directamente hacia Reiji, percatándose que esta había recostado la espalda contra la pared, por lo que se detuvo en frente de ella y acerco su diestra a la mejilla de la joven para acariciarla con las yemas de sus dedos mientras que la otra se dedicaría a acariciar los blancos cabellos de la vástago, sin saber que tal vez esto tentaría aun mas la lujuria dentro de ella y aun mas con las siguientes palabras que pronuncionaria- Siempre he estado para ti... -Susurro hacia la joven, sus labios se movían suave y tentativamente ante ella.

Alone escucho atentamente cada palabra que Reiji pronunciaba, siempre escuchaba esas palabras debido a la actitud de este hacia ella, pero no podía evitarlo... el respeto que tenia hacia la joven era demasiada y ninguna palabra o actitud que esta pudiese tener haría cambiar aquello, simplemente no podía, al menos eso pensaba y hacia hasta ahora.

Lo lamento, es solo que... no puedo evitarlo Srta. Reiji -Musito suave y tiernamente mientras comenzaba a observar el como esta comenzaba a huir de él hacia la ventana en donde ambos recientemente habían estado, observando de como la abría con cierta violencia para dejar que la luz de la luna y de las estrellas pudiesen invadir la oscuridad de la habitación, devorándola cruelmente.

Aun así y a pesar de que esta se había alejado de él, por obvias razones lentamente comenzó a caminar hacia esta, tentándola inconscientemente mientras se acercaba a la vástago- Muy seguramente un humano no debería de relacionarse con un vampiro, pero... ya lo hice y me importa bien poco las consecuencias de ello, tan solo... deseo hacerte feliz -Confeso suavemente y deteniéndose nuevamente en frente de ella, acorralándola contra el barandal del balcón en donde esta se encontraba, extendiendo sus manos para tomar suave y tímidamente las manos de esta.

Se que me podrías hacer daño, pero resistiré y se que no moriré... pues si eso ocurre... no solo moriré yo, por lo que tus instintos tendrán que detenerse antes de que eso ocurra... por tu bien -Musito un tanto confiado mientras soltaba su diestra de la joven y la llevaba al cuello de la camisa para poco a poco desatarse los tres primeros botones de la camisa desde el cuello hacia abajo, mostrando su suave y tierna piel, delicada y frágil... en donde en su interior fluía aquella excitante y dulce elixir rojo que de seguro Reiji aun recordaba y quizás aun anhelaba.

Se encontraba en frente de ella, contemplando la majestuosidad que era la vástago para él, hermosa y radiante a pesar de lo opuestos que eran sus seres, pero por ello... estaba al lado de ella, no podía evitarlo, se sentía sumamente atraído hacia la joven.

Entonces entrecruzo su mirada con la de ella, observando aquellos orbes rojizos e intensos, tan hermosos, parecían verdaderas joyas teñidas de sangre para después observar de reojo los colmillos que habían nacido de los labios de esta, realmente deseaba satisfacerla, incluso era capaz de ofrecer su ser para lograrlo, para contemplar una sonrisa de placer de su contratista, aunque sea por breves y pocos segundos mientras intentaba tentar a la joven, desnudando parte de su cuerpo y dejando vía libre hacia su cuello.

Fue entonces que escucho cada palabra que la joven empezaba a pronunciar, sin comprender mucho de ellas y realmente poco le importaba en ese instante, ya que realmente anhelaba realizar su objetivo personal hacia esta.

Repentinamente sus hombros fueron tomados para ser jalado hacia ella, entonces esbozo una leve sonrisa en sus labios, suponiendo que esta le mordería y finalmente bebería de él, por lo que cerro lentamente los ojos, pero los segundos transcurrieron y su cuello parecía estar intacto.

Escucho las palabras de esta al respecto y lentamente comenzó a abrir los ojos para observarla nuevamente, las palabras de esta no le sorprendían, ya que sabia perfectamente los riesgos y consecuencias que podría conllevar estar con ella mientras era abrazado por la joven, por lo que este le respondió de manera cálida e inocente, rodeando la cintura de esta con sus brazos y acercando sus labios a uno de los oídos de Reiji- Sera inútil que insista al parecer, no es así? -Interrogo en un susurro suave al oído de la joven para luego apartar levemente su rostro del de ella- Se que es estúpido, pero... acabo de realizar mi primer beso... -Musito tiernamente y cambiando de tema, realmente parecía un niño inocente.

Realmente le encantaba la presencia de la joven, a pesar de ser muy contraria a la de él... entonces escucho de manera repentina la carcajada de esta tras su último comentario, había sido tan patético?, por lo que en ese instante bajo levemente la mirada, arrepentido por lo reciente dicho mientras comenzaba a oír a la vástago.

Alzo levemente su mirada tras oír lo de su perro y pestañeo un par de veces de una manera inocente, pues para él a pesar de que estuviese aquel canino muerto, era su mascota sin importar que y le tenia mucho aprecio, aun así decidió no responder y un silencio sepulcral hubo entre los dos, mientras tanto la contemplaba, realmente era hermosa la mujer que poseía en frente de él, pero entonces se percato de un movimiento extraño de ella, parecía desmayarse por lo que instintivamente llevo las palmas de sus manos a la cadera de la vástago por precaución.

Fue entonces que la escucho nuevamente, confirmando su actuar para luego dejar que esta caminase y se dirigiese a su cama, obviamente este le siguió desde atrás, ya que ahora se encontraba preocupado por el actual estado de su contratista.

Observo como esta se acostaba en su cama, parecía verdaderamente cansada y la ayudo a que se cubriese con las sabanas para así brindarle una mayor comodidad y calor, había dormido casi todo el día, por lo que ahora se dedicaría a vigilar los sueños de Reiji, despierto a su lado- Estaré a tu lado esta noche, no te preocupes... -Musito suavemente y acerco su diestra hacia ella para acariciar los blancos cabellos de la joven- Si desea algo antes de que duerma, tan solo pidamelo y yo se lo concederé...

Contemplaba fijamente a su contratista, realmente le encantaban y aquellos ojos rojos e intensos le eran absolutamente hipnotizantes, no podía evitar sentirse inevitablemente atraído hacia esta, entonces y de manera repentina pudo sentir como esta acariciaba una de sus mejillas, podría ser verdad todo esto o tal vez era un hermoso sueño?, ahora no lo sabia... lo que si sabia, es que si era un sueño, deseaba que no se acabase nunca.

Luego realizo sus respectivos comentarios mientras comenzaba a acariciar los blancos cabellos de la vástago, a la espera de que esta finalmente pudiese quedarse dormida para así poder vigilar los sueños de la joven durante la noche... fue entonces y repentinamente esta se sentó sobre una de las orillas de la cama, al parecer no podía lograr quedarse dormida, dedujo con facilidad y se acerco a Reiji para sentarse a su lado y poder oírla, que tipo de hambre tendría esta?, de alimento o sangre?, se interrogo dentro de si mismo.

Después observo como esta caía hacia la cama y se dedicaba a jugar con sus rubios cabellos mientras este simple y sencillamente le observaba, esbozando una leve sonrisa en sus labios para luego observar el como esta se levantaba y se dirigía hacia él para jugar con sus mejillas, sin hacer nada para evitarlo, pues la felicidad de Reiji era su felicidad mientras escuchaba sus exclamaciones y soltaba una leve carcajada tras oírla.

Haz de saber que eres libre de pedirme lo que desees... -Musito suavemente, sumiso ante ella como marioneta a su ama mientras observaba como esta se sentaba y cruzaba sus piernas, sus miradas se entrecruzaban y quedaba netamente hipnotizado, haciendo que instintivamente la palma de su diestra se posase sobre una de las piernas de la vástago- Desea salir de aquí?, quizás ir al jardín? -Interrogo curioso, dándole una idea a la joven con respecto a que hacer, ademas podrían pasar por la cocina si lo deseaban...

De un segundo a otro una de las manos de Alone es tomada para después ser jalado por esta, obviamente este no ofreció resistencia siquiera, pues siempre estaba a merced de Reiji y se dirigieron hacia la puerta, en donde es abierta por esta para después escabullirse a través de los pasillos, siguiendo siempre a la joven hasta la cocina del castillo, siempre siendo jalado por esta, aunque debía de admitirlo, le agradaba su tacto a pesar de todo.

Allí la joven abrió el refrigerador, quedándose este detrás de ella y observando de reojo el interior del refrigerador, observando minuciosamente lo que esta podría sacar de este, fue entonces que escucho la interrogante de la vástago, manteniéndose un minuto en silencio, pensativo en ese instante mientras continuaba escuchándola.

Entonces y de manera repentina extendió su diestra hacia el refrigerador y por detrás de la joven, tomando una pequeña esfera roja que emanaba un extraño y desagradable aroma, se trataba de veneno precisamente, veneno para roedor y este lo tomo pensando que podría ser sabroso, desconociendo lo que era- Creo que comeré esto... -Musito detrás de Reiji de una manera extremadamente inocente e ignorante- No se lo que sea, pero se ve delicioso -Susurro, mientras lentamente acercaba esa esfera a sus labios para probarlo y comerlo, pues era una esfera blanda y ligera, parecía deliciosa, al menos para él mientras que y a la vista de la vástago, esta esfera dibujaba en uno de sus sectores una calavera, indicando la peligrosidad del producto.

Acercaba lentamente aquella esfera hacia sus labios, se veía apetitosa, aunque el aroma que emanaba decía absolutamente lo contrario, poco le importo y aun así prosiguió a probar y disfrutar de aquella extraña esfera de color rojo, desconociendo de los peligros que este objeto era, fue entonces que pudo oír exclamar a Reiji para después caer, pues esta se abalanzaba sobre él mientras naturalmente soltaba aquel objeto, el cual había pensado que era algún alimento, cayendo lejos de ellos mientras sentía el peso de la joven sobre él.

Casi de inmediato se percato de la posición en la cual ambos se encontraban, haciendo que inevitablemente sus mejillas se ruborizasen, por lo que instintivamente rodeo la cadera de la vástago con sus brazos para poderla sentir aun mas cerca de él mientras escuchaba cada una de las palabras que esta pronunciaba en ese instante.

Tras oírla, su rostro reflejaba una gran sorpresa, casi probaba veneno!!! mientras contemplaba el como esta se levantaba en frente de él y al igual que ella, había perdido el apetito por lo recientemente sucedido.

Luego extendió su diestra para tomar suavemente la mano de la joven para así levantarse con una mayor facilidad- Gracias... me salvastes... -Musito un tanto ruborizado, suave e inocente, entonces inevitablemente la abrazo, jalándola inconscientemente hacia una de las paredes de la cocina y acorralándola contra esta, aunque de manera tardía se percato de lo realizado, pero aquel momento... deseo que no se acabase nunca, que se detuviese el tiempo para estar así siempre con Reiji.

Mientras tanto, y sin haberse percatado, acerco de manera extrema su suave y frágil cuello a los labios de la joven, en donde la sangre recorría sus venas y de seguro tentaría a la vástago en ese instante.